Crónica: Wonho en Madrid, un concierto lleno de energía, emoción y conexión.
- Stanza Musical
- 20 sept
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La noche estaba cargada de expectación cuando los focos bajaron en la sala La Riviera de Madrid. Gritos contenidos, luces parpadeantes, lightsticks encendidos. Para muchos fans presentes, era su primer concierto de Wonho después de su servicio militar y tras meses de lanzar nuevo material; para otros, una reafirmación de su evolución como artista solista. 'Stay Awake' su gira europea que comenzó en París el 7 de septiembre y recorre diez ciudades, prometía ser algo más que puro espectáculo: una narrativa de reinvención, emoción y conexión.
Cuando Wonho sube al escenario, lo hace con una mezcla de humildad, fuerza escénica y un deseo evidente de estar presente para sus fans. Eso es algo que se respiraba desde los primeros acordes de Better Than Me, canción con la que abrió su tan esperado concierto en Madrid, ciudad elegida como una de sus paradas de su gira 'Stay Awake' por Europa.

Desde el principio se noto que el montaje escénico apuesta por algo semi-minimalista. No es una producción desbordante en pantallas gigantes ni coreografías imposibles, pero sí muy cuidada: se usan juegos de luces que recrean ambientes íntimos y dramáticos, algunas proyecciones sutiles y apoyo de bailarines en los momentos más movidos.
El público, mayoritariamente jóvenes y fanáticos de corazón —los WENEE— vibra con cada detalle: los solos de iluminación, los cambios de ritmo, los silencios. Se siente que cada pausa ha sido pensada para generar expectación, cada tema cómodo para cantar, cada interacción significativa, lo suficiente para que los fans pudieran disfrutar de un concierto como este de principio a fin.
Con Better Than Me, sencillo reciente que funciona muy bien como apertura, pone al público en alerta de que algo bueno esta comenzando sobre el escenario. Luego temas más antiguos que mezclan suavidad y presencia vocal hacen presencia en el show con canciones como Ain’t About You, 24/7, Crazy, que sacuden al público el cual ya no puede quedarse quieto.
El cierre incluyó temas como Somebody, DOWN, Open Mind, y un final con Flash, que dejó un aire emotivo, como si Wonho quisiera despedirse sabiendo lo mucho que le han esperado.

Al despedirse, no solo la canción fue importante, sino las palabras: agradeció, reconoció que ver la cara de sus fans, su entrega, su cariño, había sido más de lo que esperaba. No faltaron lágrimas (suya y de muchos asistentes), abrazos invisibles entre público, y la sensación de haber compartido algo especial.

El concierto de Wonho en Madrid con la gira 'Stay Awake' no solo cumplió lo que promete una gira pop de gran nivel: espectáculo, música bien producida, momentos visuales. Por que lo que realmente lo elevó fue la cercanía emocional, la sensación de comunidad, de ver al artista entregarse y mostrarse vulnerable, lo cual parecería hoy algo particularmente valorado por su público.
Para muchos asistentes, la noche no fue solo un concierto: fue una experiencia curativa, un espacio donde las canciones fueron medicina, donde poder sentirse acompañado. En un mundo donde hay tanta distancia (física, cultural, emocional), un show como este recuerda el poder de la música para conectar y para sanar.
Sin duda alguna nos hemos llevado un recuerdo muy especial de Wonho en nuestro corazón y esperamos volver a verlo pronto sobre los escenarios de nuestro país.