Crónica: The Lumineers ilumina, como solo ellos saben, el Movistar Arena.

La noche en que The Lumineers eclipsó el Movistar Arena de Madrid. Así lo describiría yo, porque fue una noche llena de magia, emociones, y buenas vibras. Nadie pudo salir de allí sin llevarse un pedacito de positividad dentro de sí mismo, pues es lo que uno recibe en un concierto de The Lumineers.

Con su sencillez y su autenticidad, supieron como hacernos ponernos los pelos de punta con cada nota en cada canción, y con una cercanía que muchos otros artistas no tienen, pero que The Lumineers sí.

La energía que The Lumineers proyectaba en el escenario era directamente proporcional al amor que recibían del público, lo cual probablemente rebasó las expectativas que la banda tenía. Con un sonido realmente bueno (ya que en el Movistar Arena la acústica allí es inmejorable y el equipo técnico que acompaña siempre a The Lumineers es increíble), la banda dio un gran concierto, no sólo por la energía que fluía entre ellos y el público, sino también por lo que nos dejaron escuchar.

En más de una ocasión, su cantante Wesley nos sorprendió bajando del escenario para estar entre los allí presentes y cantarnos a pie de pista. Además, el polifacético Stelth Ulvang, que lo mismo toca el piano que la guitarra, la mandolina o el acordeón entre otros instrumentos, el cual fue descalzo durante todo el concierto dado que es muy fan de subirse encima de los instrumentos, también se sumergió entrela multitud con guitarra en mano a tocar cerca de los allí presentes en pista.

Definitivamente, vimos a The Lumineers en estado puro.

Fotos: Stanza Musical (Carol Mejías Photocrom)

Abrieron la noche con la canción Same Old Song, Flowers in Your Hair y Angela, donde la banda demostró el esfuerzo y el detalle que dedican a su trabajo siempre. Con Wesley a la guitarra y Jeremiah a la batería, mientras se iban incorporando el resto de la banda. Pero como era de esperarse, el momento clave de la noche vino cuando llegaron los “Ho” y los “Hey” de la canción más conocida de la banda y la cual los catapultó a nivel mundial. Aunque también hubo canciones que el publico no dudó en cantar y corear como Where we Are, A.M. Radio o Gloria.

Tuvimos la suerte de que The Lumineers trajeron una puesta en escena sencilla pero a la vez cercana y eso hizo que del escenario saliera una pasarela por la que se moverían sin dudarlo toda la banda y la que dio mucho juego al grupo para conectar mucho más con el público y regalarnos momentos como con Donna, donde Wesley y Jeremiah, solos los dos ante el público, interpretaban la canción junto a un piano de cola blanco.

Con la canción Charlie Boy salio al escenario a cantarla junto a ellos su telonero Michael Macargi que los acompaña durante su gira por Europa. La preciosa canción de Sleep on the floor  trajo un momento mágico llenando todo el Movistar Arena de inmenso confeti creando un ambiente aún más especial si cabe junto a la banda.

Fotos: Stanza Musical (Carol Mejías Photocrom)

La noche no queríamos que terminara de ninguna de las maneras, ya que tras cada canción siempre queríamos más y The Lumineers siempre nos daba más, y así fue, regalándonos Big Parade, la cual fue la canción elegida para hacer presentación de lo más original, de los miembros de la banda, donde cada uno de ellos aprovechó su presentación para deleitarnos con sus voces. Continuaron con las canciones Reprise, Boots of Spanish Leather, versión de Bod Dylan, interpretada por Wesley el solo con guitarra en mano, y continuando con Cleopatra donde se le unió el resto del grupo al borde de la pasarela.

Demostrando una vez más que The Lumineers es sinónimo de ritmo, de rasgar el alma o envalentonar espíritus, y por eso invitaron por última vez a "levantarse y levantar la voz" para cerrar oficiosamente el concierto con Stubborn Love, en el que esta sintonía entre músicos y espectadores, entre artistas y público, alcanzó el éxtasis con esa canción a corazón abierto. Porque es una canción que te llena, te llega, te toca el corazón y hace que te vayas a casa con las pilas recargadas, porque así son The Lumineers.

Fotos: Stanza Musical (Carol Mejías Photocrom)

The Lumineers son una de las pocas bandas que he tenido el placer de ver que realmente actuaban para el público, y no para sí mismos.

Desde Stanza Musical esperamos que vuelvan de nuevo a iluminar las ciudades de España con su música, su luz, su brillo, su naturalidad y su sencillez la cual siempre les hará únicos. Porque uno no va a un concierto de The Lumineers solo a cantar y disfrutar, uno va a un concierto de The Lumineers a curarse el corazón y dejar que su música te traspase cada rincón de tu alma.