Crónica: Crónica: James Arthur, cuando la música habla desde el corazón
- Stanza Musical
- hace 8 horas
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La pasada noche del martes 18 de noviembre, Madrid se llenó de emoción en el Movistar Arena, ya que por fin despues de varios años hibamos a disfrutar en directo de una de las mejores voces del panorama musical, James Arthur, que hizo su única parada española de la gira The Pisces World Tour.
Después de varios años sin pisar Madrid, James Arthur volvía a conquistarnos una vez más y esta vez no solo con un directo realmente bonito y sensible, lleno de canciones nostálgicas, si no que también lo hacia para presentarnos su nuevo álbum Pisces (2025), compartiendo con su público canciones que habían ido gestándose en un periodo de creatividad profunda y honestidad emocional.
La puesta en escena no buscó grandes artificios, sino subrayar la emoción de cada canción: una banda bien cohesionada, iluminación que acompañaba las emociones y una escenografía que servía al momento sin eclipsar la música.
Madrid escuchó una mezcla equilibrada entre los temas más recientes de Pisces y los hits que han definido a James Arthur. El repertorio fue fluido y la gente se dejó llevar con cada una de las canciones como Water, Bitter Sweet Love, F.R.I.E.N.D.S, Embers, o una de nuestras favoritas Rewrite The Stars.
Arthur también jugó con medleys y transiciones creativas entre canciones, mezclando temas como Sermon, Gucci y Ready or Not, o agrupando Certain Things, Safe Inside y Quite Miss Home en secuencias que parecían una sola pieza musical.
Tras la canción Rewrite the stars, James Arthur se sumergio entre la multitud para avanzar de una punta a la otra del Movistar Arena, donde habia un segundo escenario preparado para sentir al artista mas cerca de su publico. Con guitarra en mano y un sofa como si del salon de su casa se tratara, nos ofrecio versiones mas intimas de alguno de sus temas.
Más allá de la música, lo que destacó fue la conexión de James Arthur con su público. El artista interactuó de manera genuina: Le cantó happy birthday a una fan llamada Laura, y tras ello leyo con detenimiento el cartel de otra, lo cual le hizo sentir mucho agradecimiento por sus palabras y no dudo en bajarse del escenario para darle un enorme abrazo.
Una vez mas James Arthur mostro la humildad que tanto le caracteriza.
Se acercaba el final de concierto y lo notábamos, con la interpretación de Impossible fue uno de los momentos más emblemáticos: miles de móviles encendidos creando una constelación de luz en el interior del Movistar Arena mientras el público coreaba cada palabra.
Pero cuando creaimos que esto se acababa y tras una larga ovacion y peticion del publico que queriamos mas, volvio a aparecer sobre el escenario a regalarnos un bis de lo mas emotivo. Interpretando el tema Yeah no y seguido de Car's Outside, se subio a lo mas alto de su escenario a tocar con toda su banda como si un duelo de guitarras se tratara.
Pero el momento más especial de la noche fue sin duda el cierre con Say You Won’t Let Go, una despedida emotiva que dejó al público de pie, cantando como una confesión colectiva antes de que se encendieran las luces.
Cuando las últimas notas se apagaron y James Arthur se despidió con una sonrisa cansada pero sincera, el Movistar Arena quedó suspendido en una emoción difícil de explicar. Madrid no solo aplaudía a un artista, sino a una historia compartida, a alguien que se mostró vulnerable sin máscaras. Al salir, entre abrazos y voces aún temblorosas, quedó la sensación de haber vivido algo íntimo y real: un concierto que no se termina cuando se encienden las luces, sino que acompaña en silencio durante el camino de vuelta a casa.
